Mi viaje en diarios del Perú, marzo de 2017
Mi aventura comenzó desde que viajé al Perú, mi tiempo allá fue un mes entero. Algunos de mis diarios ya los publique en ruso, este es mi primera publicación del viaje al Peru en mi sitio web en la versión del idioma español.
Prólogo
Dos horas antes de viajar. Las dos de la mañana. Es simbólico. El aeropuerto de Miami está lleno de gente a esta hora. Parece que todos van a volar conmigo. Casi todos me han preguntado a donde voy, y su pregunta tiene razón. Tengo zapatos y pantalones de trekking, la temperatura externa es 25 grados centígrados. El verdadero verano. Todas las tiendas ya están cerradas a esta hora. LAN Airlines me propuso amablemente subirme de clase, ofreció volar en clase ejecutiva cuando vio mi tarjeta de British Airways. Buen comienzo. Es mucho mas agradable volar a Lima 6 horas en clase ejecutiva que en económica, aún teniendo en cuenta el nivel de confort que me espera durante un mes caminando en las montañas del Perú no importa mucho como y con quien volar. Lo raro es que el equipaje lo han facturado sólo hasta Lima, después uno tiene que llevarlo a otro vuelo. Aun mi ticket de abordaje es hasta Cuzco. Mi equipaje fue enviado directamente al destino final cuando tuve mi ultimo vuelo de Bolivia a Miami con escala en Lima. Entonces parece que esta regla solo funciona para vuelos de los EE.UU.
5 horas de sueño inquieto y estoy en Peru…
Una corta conexión en Lima. No me quede en la capital a propósito. No quería.
Estoy seguro que la ciudad es hermosa y hay cosas para ver, pero el objetivo de este viaje son la naturaleza y las montañas. Sin embargo, tuve que salir a la ciudad, porque de entrada al terminal domestico queda al otro lado de la calle.
Caliente, húmedo y huele al océano. El olor es muy fuerte, pero muy diferente de la costa atlántica de Miami. El cielo sombrío amenazó mi treking a las montañas.
Pero después de sólo 30 minutos el sol sale y el aire se vuelve mucho más caliente. Si hubiera podido saber antes que este cielo sombrío era la mejor condición climática en este viaje y que el fenómeno del Niño me regalará todo tipo de lluvia que existe hasta nieve y granizo. Debido a este fenómeno climático que ha causado una tremenda destrucción en todo el Perú, tuve que pensar urgente en “rutas de escape”, cambiar el programa de viajes, improvisando sobre el itinerario. Pero vamos avanzando poco a poco.
Mi estilo equipado ya no interesaba a nadie. Hay muchos colegas: aquí y allá aparecen mochilas, hacen ruido los bastones de trekking, y caen pedazos de tierra de senderos montañosos desde pantalones polvorosos. Estación de mochileros – vibrante y grande.
Cuzco
Acercándose al aterrizaje en Cuzco uno puede ver unas vistas impresionantes de las cimas nevadas de las montañas andinas. Senderos de trekking, ríos serpenteantes aparecen en nubes transparentes. El corazón se acelera. Pronto, pronto, pronto. Mis pies se pondrán en el camino, se sentirá toda la fuerza de la voz llamándote al mundo de pasos y picos, y seguiré la voz que me llama al camino …
La montaña – es mi enfermedad, es una pasión que no se puede domar, porque es imposible someter a la montaña. Solo se puede pedir permiso de mirar, tocar, sentir. Estar solo con la montaña es un sentimiento que no se puede comparar con nada. Y aun amantes del buceo o del cielo dirán sus palabras opuestas a mis declaraciones impávidas me quedaré con mi amor. El amor a las montañas.
Tenia el plan de hacer el trekking solo, pero a último momento mi buen amigo decidió acompañarme. Alex llego el mismo día, pero más tarde. En Cuzco me quedé en Samai Wasi Hostel I. Un buen lugar. Les escribí unas palabras diciendo que llego temprano y que si es posible hacer el check-in temprano. Y ellos respondieron que están muy felices de recibirme y que me van a buscar al aeropuerto totalmente gratis.
La mayor ventaja del hotel es su ubicación. Cerca de Qenco, se puede caminar fácilmente. Un poco más arriba pero también a poca distancia se encuentran Sacsayhuaman y el Cristo Blanco. Pero lo más importante – el hotel está ubicado tan solo a par de metros abajo del mirador de San Blas – uno de los más famosos miradores en Cuzco. No hace falta decir que desde la terraza del hotel se abre una vista magnifica. Por esta vista, el acceso a internet de alta velocidad, desayunos incluidos y traslado gratuito desde el aeropuerto les perdono la habitación pequeña, el baño terrible y las camas bien usadas. Además, cada huésped recibe una lata con un litro de hojas de coca por día. Se puede hacer té de coca, usar la nevera y la cocina equipada. El precio es 30 dólares por noche en habitación doble.
Me pareció que el primer día he visto mucho teniendo en cuenta la altura donde Cuzco esta ubicada. El mal de altura no me ha molestado, tampoco la falta de aire. Me siento como si he nacido aquí. Trataba de tomar mas liquido, mas de todo té con hojas de coca. Este «laurel» (forma de hojas parece laurel pero nada parece en sabor) ayuda de cualquier enfermedad y malestar como me ha asegurado la gente local. El sabor a mi me gustó.
Por si acaso he comprado en una farmacia pastillas mágicas Sarocha pills que ayudan con el mal de altura, he cambiado divisas y he comprado unos cilindros de gas para la hornilla. Después de usar mucho mi hornilla de gas en alturas diferentes hasta 5500 msnm puedo decir con toda la certeza que el gas en las tiendas de Cuzco es de alta calidad. Un cilindro pequeño me alcanzó para 25 litros de agua. Mi hornilla es MSR Reactor.
Entonces, como me pareció la ciudad de Cuzco en mi primer día? ¿Cuáles son las notas que apunté en mi cuaderno, mientras paseaba por esta ciudad tan antigua y tan interesante. Honestamente no esperaba encontarme en el humor tan positivo y emocional. Tanto leí en artículos y guías antes de hacer el viaje, tanto intenté de imaginar como es Cuzco, pero nunca lo adiviné. Me gustó mucho la ciudad, a pesar de una planificación de las calles totalmente infernal, de trafico increíble, de ausencia de los andenes, de abandono de algunas partes de la ciudad y por fin a pesar del montón de turistas que están inundando la ciudad en la temporada baja.
Mientras el aterrizaje, durante el viaje desde el aeropuerto a las afueras de la ciudad, Cuzco no parecía nada a una imagen en mi cabeza de “ciudad perdida entre las montañas, ciudad con casas de tejas rojas que todavía están sobre los cimientos de la época del imperio Inca.” Suburbios y favelas de Cuzco me hicieron recordar Nepal.
Sin embargo, el aeropuerto queda cerca de la ciudad, y muy pronto aparece la ciudad de este misma imagen en mi cabeza. Desde primeros esquinas de calles estrechas, desde calles adoquinadas yo no dejaba de girar mi cabeza, sonreír y decir WOW con entusiasmo.
Acabé de salir a la terraza de nuestro hotel Samai Wasi Hostel I para ver toda esta belleza majestuosa y enseguida me dió cuenta que tan equivocado estaba yo.
Casas como cetas crecieron en las colinas del valle, en las faldas montañosas.
Iglesias antiguas se elevan por encima de la “alfombra de tejas rojas”, dominando un poco con su piedra rojiza, mostrando quién es el jefe. Faltan las cúpulas chapadas en oro para brillarse en el sol que todo el día da luz al valle y la ciudad del Cuzco.
La ciudad es sorprendentemente verde. Parques, jardines públicos, bulevares, macizos de flores y árboles. Además de la vegetación natural el centro esta lleno del chalecos verdes de la policía turística. Solo en Brasil, en Pipa yo he visto tantos policías. Carros de patrulla, motos de policía, reguladores de tráfico y los equipos que echan personas sin hogar de la calle y persiguen los mendigos en las calles y plazas centrales.
Como en cualquier país de América Latina, la plaza central es, ante todo, el lugar de socializarse, un lugar donde uno puede observar la vida. Todo el día vibra y grita plaza de Armas por cual pasan miles de personas. El lugar es muy agradable. Se puede sentar en las escaleras de la Catedral de Cuzco y observar este colorido hormiguero loco. O se puede sentarse en el parque, en una banca al lado de los abuelos indios locales que están tomando sol en sus caras arrugadas.
Uno sólo tiene que sentarse, y la gente curiosa enseguida comienza una charla. Normalmente esta gente puede ser de dos tipos. Primeros quieren venderme algo, segundos le encantan comunicarse con extranjeros. Vendedores pierden el interés muy rápido y yo me meto en la conversación. Los niños de diferentes edades que es el publico más curioso me rodean en un anillo, me estudian, ríen, sonríen, recuerden palabras en ingles y me ayudan a recordar palabras en español. Nadie pide ni plata ni dulces aun he leído que los jóvenes mendigos son bien comunes aquí.
Caracteres, caras, ropa, mirada, modo de andar – todo es fascinante. Nunca, en ningún país del mundo no he visto tanta gente interesante. Ellos son tan especial como su ciudad. Claro, una leyenda dice que el fundador de la ciudad es el primer Inca Manco Capac. En el lenguaje de quechua, Cuzco significa ombligo de la Tierra, el centro del mundo. Es una leyenda ambiciosa pero quién sabe que en realidad era aquí antes de los españoles – antes de que las tropas de Francisco Pizarro pusieran sus reglas y ordenes de “conquistador“ en esta tierra.
Es posible caminar en el centro de Cuzco todo el día. Las estrechas y tortuosas calles adoquinadas, los pasillos de piedra, escaleras de piedras que sin final llegan al cielo.
La ausencia total de ideas de planificación urbana es obvia, todo se acumula, pero todavía no ha llegado a nivel de favelas. Está claro que hay barrios pobres en Cuzco pero es mejor evitar dicha zona. Al contrario en el centro de la ciudad los barrios cercanos son una delicia. Pasear por este laberinto caótico, respirar el aire fresco, acercarse a la historia verdadera. Se puede encontrar aquí cualquier tipo di viajero.
Grupos de hippies europeos ya al borde de una vida marginal o ya detras de este borde, músicos de la calle que ocupan cada rincón en las rutas turísticas. Estudiantes vestidos cada uno con el uniforme de su colegio! Y la impresión la mas fuerte me la dieron los auténticos indias Quechua. Abuelitas en sus sombreros típicos pasean sus alpacas por las calles, amenazan con el dedo a uno que le quiere tomar fotos o gritan: “vamos a tomarnos una fotico”, claro por un pago.
Me subí al mirador de San Blas y la vista de la ciudad desde aquí es increíble y admirable.
La ciudad es demasiado turística. Montón de agencias de viajes, tiendas con equipo turístico, casas de cambio, kioscos de recuerdos y por supuesto, restaurantes. Cuzco puede competir fácilmente con cualquier región de Europa, cualquier ciudad costeña por la variedad y calidad de comida. Las opciones son increíbles!
Mi compañero tenía hambre después del viaje largo pero nos sometimos urgente en el proceso de la dolorosa elección de elegir un lugar para cenar. La elección fue el Restaurante El Meson. Hemos atraídos por un buen menú por 35 pesos incluyendo Pisco Sur (un vaso pequeño) y música en vivo. Buen servicio y el menú es rico. Grandes raciones de Pisco Sur recibieron nuestras mejores calificaciones aun valiendo solo 6 dólares. El bartender es un genio.
Caminando por la ciudad nocturna, un poco sin aliento y mojado de la lluvia, nos volvimos al hotel. Bebimos té con hojas de coca en la terraza de nuestro hotel y nos fuimos a dormir. La habitación volvió muy fría. Las paredes no estaban cubiertas con escarcha, no les voy a mentir, pero la idea de usar el saco de dormir ya se me ocurrió bajo de frío de la noche. El caso era que una de las paredes de nuestra habitación era autentica y albañilería. Hotel está ubicado en las terrazas, es decir casi “pegado” a la roca.
Mientras jugando con una linterna en la oscuridad, vi unas mantas de alpaca o vicuña (quien sabe las diferencias). Bueno, ya hemos probado filete de alpaca, ahora es la hora de “probar” su lana. Yo me quedé dormido con estos pensamientos abajo del peso de dos pesadas pieles, calentando poco a poco y olvidando del viento sonando en los huecos de las paredes y de los perros ladrando en los ecos de la ciudad.
Pisaq
En la mañana prometió la lluvia el indicador del clima, pero a las 7 am alguien prendió el sol. Gracias al gran Inca.
Después del desayuno en el hotel fuimos al mercado local – Mercado de San Blas. Este lugar es popular porque aquí se puede disfrutar de un buen desayuno y comprar una variedad de frutas.
En el mercado se puede encontrar una gran cantidad de personajes auténticos, observar la vida de la gente local, practicar el español y hacer algunas fotos.
Solo 7 minutos a pie son del mercado a la parada de colectivos (así llaman a unas busetas) por los barrios polvorientos y monótonos que están afuera de la ruta turística.
Calle Puputi. 4 soles por el pasaje, 40 minutos y estamos en Pisaq. Autobús va a Urubamba, pero hace una parada en Pisaq. Sin embargo, se puede bajar en cualquier lugar de la ruta. El chofer parará el bus enseguida no importa si eso ocurre en mitad de un cruce o una plaza. El mismo transporte les llevara a los principales lugares de interés afuera de zona urbana de Cuzco, por ejemplo, Sacsayhuaman o Tambochay. Y eso mismo usemos para regresar de Pisaq.
La única desventaja del colectivo es la ausencia del horario claro. El conductor espera cuando su buseta se llena de pasajeros, y si esto no sucede, el para en todo el camino y en lugares donde hay posibilidad alta de recoger mas pasajeros. Es una actuación cuando el chofer esta seduciendo a la gente subir a su bus con palabras cariñosas, o con amenazas de que no hay mas buses, el solo quiere que suban con el. Por esta razón nosotros los pasajeros que ya estamos yendo con el en la ruta estamos perdiendo nuestro tiempo. Pero despues como en los vuelos el chofer gana lo que ha perdido. Los conductores de colectivo – son pilotos de vocación. Andar corriendo por calles estrechas en 4000 metros de altura en contravía antes de un giro en un punto ciego es parte de su rutina.
Por lo tanto, llegamos a la ciudad de Pisaq con la antigua fortaleza de Incas. Muchos visitantes de Pisaq solo conocen la parte del sitio arqueológico, que se encuentra cerca de la carretera, es decir, es accesible con el carro. Una carrera de ida en taxi de 10 kilómetros desde el centro de la ciudad al sitio arqueológico cuesta 20 pesos (para todo el carro, sin importar el número de pasajeros).
Para lograr el mejor aclimatación y por razones de calentamiento nosotros decidimos no ir en taxi. Fuimos a caminar por la ciudad, cruzando la plaza central y el mercado y así salimos al empiezo de la ruta de senderismo.
El mapa de rutas de senderismo se puede conseguir en la oficina de turismo en la plaza de Armas. En las montañas incas hicieran una gran cantidad de senderos que ahora utilizan como rutas turísticas para amantes del trekking. En promedio uno puede caminar por el “anillo” entero alrededor de la antigua ciudad de los Incas en 3 horas. No es obligatorio caminar por las rutas señalizadas, uno fácilmente puede sin limitación caminar en los cerros de los alrededores y las terrazas de piedra.
Desde el empiezo de la ruta les espera una pequeña subida y el punto de revisar los ticketes. Allí también se puede comprar un boleto turístico, si todavía no lo hicieron en Cuzco.
Caminamos por un buen tiempo. La ruta fue aleatoria – nos íbamos a donde queríamos. Por barrancos y caminos que parecen quedarse sin visitantes durante un buen rato. El lugar es muy hermoso, los edificios de la civilización Inca son increíbles y las vistas son impresionantes. La ruta sirvió como calentamiento previo a la próxima caminata en las montañas. Ahora, cuando escribo estas palabras y miro mis fotos, intento comparar a Machu Picchu y Písaq, y de verdad doy mi preferencia al último.
Por supuesto, la Ciudad del Sol impresiona, pero Pisaq, debido a menos fama turística y senderos largos y hermosas alcanzó a guardar su energía y autenticidad. Y me pareció que la naturaleza en Pisaq es mucho mas pintoresca.
Pasamos casi el día entero en treking por senderos de Pisaq. Y así hicimos hoy mas o menos 10 kilómetros caminando. También tuvimos dos descansos con picnic porque tuvimos termos con té y alguna comida para llevar. Hay poca gente en el camino. Les repito que la mayoría de turistas viene en autobús par ver las terrazas y a veces la Fortaleza Qantus Raqay, pero pocos siguen adelante a conocer el maravilloso complejo arqueológico. Les recomiendo mucho conocer Pisaq a pie comenzando desde la plaza central.
Bastones de trekking serián muy útiles. Es necesario llevar agua, aunque la ruta tiene un acueducto artificial que se ha conservado desde la época de las Incas – dueños de esta tierra.
En realidad, hay que admitir que los incas tenían un buen gusto, al menos en la elección de los lugares para la construcción de fortalezas y hogares. Vistas al valle y los cañones son impresionantes.
Regresando entramos a tomar un almuerzo. Un pequeño restaurante Mullu esta ubicado en la plaza central. Los precios son altos, y la cocina tiene reclamación de ser del autor. Deliciosa e inusual. Particularmente nos gustaron las costillas de alpaca con la salsa dulce. Nos toco repetir el pedido porque era muy sabroso. El lugar es simpático, el servicio es bueno y ademas hay una buena selección de vinos. Lo recomiendo!
Pasamos por el mercado de recuerdos que ocupa gran área en Pisaq como la magnífica fortaleza de los Incas. Selección de recuerdos, textiles, piedras es mas grande que en Cuzco, y los precios son más bajos. Vendedores negocian con ganas.
Colectivo sale desde el mismo lugar, donde bajamos en la ida. Una vez más pagamos 4 soles por persona y bajamos en el cruce que nos llevará al la guarnición “Halcón satisfecho”. Así se traduce Sacsayhuamán desde el quechua. El lugar es muy interesante. Turistas entran con el bolleto turístico. Es recomendable llegar a Sacsayhuaman después de las 16-00 porque el sol ya esta cerca de irse y su luz suave regala colores increíbles a la ciudad de Cuzco que se estiro en el valle. Obligatorio para los fotógrafos!
Hay muchos turistas. Pero a pesar de esto, se puede explorar el lugar con calma y una vez más quedarse sorprendió por la obra de construcción única y capacidades de los arquitectos en la época de los Incas. También se puede relajar en el parque sobre el pasto verde y suave, muchos lo hacen. Extienden sus tapetes, se sientan, hablan, escuchan música y disfrutan la vista.
Después de ver Sacsayhuaman subimos hasta la estatua del Cristo Blanco, y luego regresamos a la fortaleza y la observamos desde el otro lado donde encontramos una plataforma maravillosa con mirador. El Mirador descubierto tuvo ausencia total de gente, habían bancas cómodas y la vista perfecta de la ciudad.
Regresamos al hotel en tan solo 10 minutos a pie, mirando en camino un barrio más cual no era turístico. Apenas terminamos el plan del día siguiente, pusimos despertadores para no perder la primera buseta a Moray … y nos desaparecimos. Dormimos tranquilo y sabroso.
Moray y Maras
En la mañana, después del desayuno, paseamos hasta la parada de colectivo hacia Moray. Terminal de autobuses Pavitos se encuentra a 20 minutos a pie desde nuestro hotel. Pasamos por el centro de Cuzco, una vez más admirando la belleza de esta ciudad antigua.
El precio de colectivo es 7 soles por persona. El camino dura 40 minutos. Los pasajeros se bajan en la carretera donde hay cruce hacia Moray. Allí ya nos estaban esperando los taxistas tacaños. Ellos piden 20 soles hasta Maras – el « observatorio secreto de Incas»
Mientras negociando llegaron dos muchachas con ganas de visitar Maras. Nos reunimos y pagamos 20 soles entre los 4. La carretera no tiene pavimentación y a veces es malísima. Demoramos 20-30 minutos en camino, y les juro que en ciudad de Moray no hay absolutamente nada que hacer.
Boilleto turístico permite entrar al complejo arqueológico de Maras.
Maras es un lugar interesante. Especial. Espacial. Supuestamente, acá hubo un centro agrícola importante de los Incas, y tal vez de Pre Incas – de la civilización más antigua. Recordando los pueblos antiguos, quiero mencionar una teoría que dice que un observatorio único funcionaba en el sitio de Maras. El tour no duraba mas que 30 minutos. Hay demasiados turistas. Hicimos un pequeño descanso en la sombra, comemos el maíz que aquí llaman choclo, y por supuesto tomamos té de coca – la bebida maravillosa que siempre esta con nosotros.
Miramos el mapa para orientarnos. Nos dimos cuenta que hay dos caminos hasta la famosas minas de sal – Salinas de Maras: regresando por Moray y adelante o en dirección contraria a través de Pichingoto. La última opción me pareció más aventurero y atractivo. Acordamos de la ruta y fuimos adelante.
Los impresionantes paisajes panorámicos vimos en los alrededores. El obturador de la cámara nunca se paró de hacer clic. Por un lado estamos rodeados por las montañas, por el otro vimos prados alpinos, colinas, valles y ríos. Allí lejos el viento soplaba las nubes oscuros pero solo al girar la cabeza aparecieron nubes suaves con el fondo de cielo azul y claro. El sol quemaba fuerte y la brisa fría también quemaba pero con el frío. Tuvimos frío y calor en el mismo momento.
La carretera es muy sencilla. Primero viene el camino de un carril donde en 3 horas encontramos tan solo 2 carros. Y el conductor del segundo carro nos preguntó a donde va este camino. Luego el camino se convirtió en un sendero sencillo, bastante ancho con huellas frescas de los caballos y las ruedas de las motos.
Un camino de tierra nos llevó al río. En su otro lado vimos un cerro a cual vimos una subida. Aquí se ve en el centro de la foto.
Subimos fácil al cerro. Casi sin falta de aliento. 100 metros arriba. Una vista espectacular nos estaba esperando arriba. Vacío y libertad absoluta.
Olores de hierbas, yerbabuena, el crujido de las matas secas, trigo. Las aves que se durmieron en las hierbas o bajo de los arbustos, despertados por accidente con nuestros pasos ruidosos, volaron gritando de sus escondites y se movieron hacia el cielo azul donde el reу era viento dispersando las nubes. O al revés recogiéndolas en nubes tormentosas, llenas de agua.
Unos minutos más y nos paramos en la orilla de una roca. Abajo, en la profunda garganta de piedra creada con arenisca de colores aparecieron famosos salinas de Maras como un río de sal gigante. Comenzando con las cascadas blancas, bajando por las laderas de las montañas, desapareciendo entre las rocas y vegetación tropical para aparecer de nuevo con los brillos de cristales de sal terminando en nuevas terrazas.
Más de 3.000 baños de sal y terrazas se encuentran aquí. El territorio es privado, cada pedazo de tierra esta duistribuido entre las familias y lo transmiten de generación en generación.
Después del pequeño descanso y gozo de las vistas, comenzamos a descender a la ciudad Pichingoto. La cruzamos y pasando el puente salimos en la ruta Ollantaytambo – Pisaq.
Pagamos 2 soles para llegar a la estación de buses Urubamba donde cambiamos el bus y en 3 horas con paradas continuas por fin llegamos a Cuzco.
Con mi experiencia recomiendo subir el colectivo a Pisac en la estación Urubamba y después cambiarse por otro bus hasta Cuzco. Otra opción es caminar 1 kilometro de estación Urubamba hasta la parada del colectivo que va a Cuzco.
Salkantay
Al dejar las cosas innecesarias en consignación en el hotel, comenzamos nuestra aventura.
Los primeros pasos con mochilas cargadas (15 kilos por cada uno + 2 litros de agua) era difícil gracias a Cuzco, que esta construido en tal manera que siempre hay que subir y estamos en altitud de 3600 msnm. Subir por las escaleras, o por el pavimento pero siempre hacia arriba. Después de 1,5 kilómetros llegamos a la parada del colectivo que va hacia el pueblo de Mollepata.
El camino es muy sencillo. En 1 hora y 40 minutos llegamos al centro del pueblo Mollepata. En la entrada nos paró la policía y pidió a dos turistas rubios (esto por supuesto éramos nosotros) pagar la entrada al territorio del Salkantay parque nacional.
Yo pregunté que pasará si no vamos hacer trekking pero solo hacemos visita de la ciudad y el policía inmediatamente me mostró el billete donde las letras pequeñas dicen “Y también Mollepata”. Dejamos 10 soles para la restauración de la mezquitas o para lo que usan en Mollepata, recibimos los billetes simpáticos y bajamos del colectivo. Nuestros nombres y apellidos con números de pasaportes escribieron en un libro de visitantes.
Y ahora, nosotros, dos caminantes valientes, nos encontramos en la mitad de la plaza de Armas de éste pueblo tan común que se llama Mollepata. Pensando en que hacer ahora, tenemos tres opciones: encontrar el colectivo hasta Soraypampa donde comienzan todos los senderos alrededor de Salkantay, caminar 20 kilómetros por la vía que no tiene nada interesante hasta Soraypampa o… y en ese momento apareció el taxista amable quien nos ofreció llevarnos por tan solo 100 soles. Yo pedí repetir el precio porque quede sorprendido. Si, así son las cosas en el pueblo de Mollepata. Sin embargo, es entendible. No hay otra opción porque los próximos colectivos solo saldrán mañana en la mañana. Subir a dedo para que alguien nos lleva no funciona es que durante 1 hora y media de camino hasta Soraypampa no hemos visto ni un carro. Por fin encontramos el chofer que nos llevó por 80 soles. El precio del colectivo es 20 soles.
El camino hacia Soraypampa esta totalmente destruido con pozos, hoyos y charcos del tamaño de un carro. La velocidad promedia es 15-20 kilómetros por hora. Las vistas desde el paso son hermosas, sobre todo desde los lugares donde el borde del acantilado no tiene protectores. Pasamos por la selva en la altura y en un carro a medio-funcionar escuchando ritmos latinos – como en las películas. Faltaban solo los jeeps armados en una persecución.
Soraypampa fué un lugar muy decente. Hay cafés, campamentos y los caballos para alquilar. Después de un pequeño almuerzo y descanso, salimos a nuestra ruta.
El sol nos mostró el camino y los picos nevados de Salcantay y Tukarway eran muy agradables. Los picos solo fueron visibles por unos minutos. Pareció como si aparecieron, saludaron y se desvanecieron en la niebla blanca.
Teniendo en cuenta que comenzamos caminar muy tarde y en las montañas se oscurece temprano, decidimos pasar la noche en el campamento mas cercano que en el mapa apareció como Solkantaypampa a 4143 msnm.
El sendero de Soraypampa hacia el paso Salcantay va por dos lados del río. Escuchando la intuición elegimos el lado izquierdo y tuvimos razón. En un rato llegamos a Solkantaypampa. Una pequeña área con cobertizo y cabaña de los pastores. Eso no parecía el campamento. Armamos nuestra carpa y cocinamos con nuestra cocina de trekking. Comenzó a oscurecer.
El campamento verdadero esta a una hora o 90 minutos a pie desde Solkantaypampa. Allí hay cabañas y casitas. Sin embargo, este campamento Suyroqocha esta ubicado en la altura de 4480 msnm. Hay nieve, frío y generalmente el lugar tiene pinta de horror. El día siguiente lo visitamos caminando al paso Abre de Salkantay (4629 msnm).
Inmediatamente después de la cena, me metí en el saco de dormir y colgué. Ya, la pila se acabó. Sin embargo, en las montañas uno descansa rápidamente. No pasaron ni dos horas cuando yo comencé girarme pensando que ya desacostumbre a dormir en la carpa. Después comencé a parlotear con Alex quien estaba organizando el equipaje y cada rato me golpeaba sin intención. Por fin entendí que no puedo dormir más. Ya!! Dormí bastante y descansé.
De allí comenzó una noche larga, aburrida y pesada.
Primero intentamos cortar la noche hablando. Pensé que por hablar lento y aburrido podemos quedarnos dormidos. Hablamos durante dos horas y tanto tiempo no hablamos en todo el viaje. Pero toco dormir. Mire la hora y todavía estábamos en el día de hoy. Parecía como si alguien a propósito hizo la flecha de reloj ir mas lento . No pude creer a mis propios ojos, según mi noción del tiempo era un sentimientos de que ya pasaron mucho mas que dos horas y, ya deberíamos estar en el día siguiente.
Y luego comenzó a llover. Llovió con tanta fuerza que parecía que las gotas podían romper el techo del cobertizo encima de nuestra carpa. Mezclándose con el rugido de un río de montaña, los sonidos de la lluvia sonaban horrible. Me sentí atrapado en un balde de esmalte a donde echan agua con una regadera, y al mismo tiempo lo golpean. Qué pesadilla! No logramos dormir! La ansiedad creció con el fuerte incremento de la intensa lluvia. Esta lluvia no es calmante y no tiene la romántica de citas nocturnas con la chica en el carro. Parece que la lluvia solo quiere destruirnos, enjuagar, aplastarnos con su masa de agua.
La lluvia caía sin parar. Parecía que faltaba poco para ser llevados al río. Llevados juntos con la carpa. No pude resistir mas este tensión y fui a ver e investigar. Era seco afuera, nuestro cobertizo metálico cumplió su tarea.
De repente sonó un trueno, las piedras se cayeron en algún lugar encima de la cabeza con el sonido típico de una avalancha. El estruendo fue tan fuerte que la lluvia dejo de tener la rol principal y se trasladó al acompañamiento. No se pudo escuchar nada, solo piedras arriba se movian y la grava fina crujía.
Y comenzó nevar. El aire se volvió mas frío. La temperatura en la carpa bajo hasta 10 grados centígrados. Tapé una ventanilla de ventilación e intenté dormir de nuevo. Pero el mal tiempo no quiso parar de sorprender. El viento aullaba y botó la nieve húmeda bajo del cobertizo poco a poco convirtiendo nuestra carpa a una pequeña cima de la montaña. Sin pereza salí y puse el aislante adicional para el dosel superior. Hacia frío y nos toco usar calcetines calientes y meterse mas dentro del saco de dormir. Pero el sueño no llegaba …
Me cansé de acostarme, me cansé de sentarme y todavía era imposible dormir. La carpa atacada por el clima no ayudaba. Alex roncaba y parecía que sueña sueños hermosos de las montañas. El tomo sorocha pills con aspirina y se acostó. Pensé que yo también tengo que tomar medidas y me puse a buscar el termo y una bolsa de hojas de coca, que nos regalaron en el hotel en Cuzco. Té actuó, el calor se extendió por todo su cuerpo. Con prisa regrese a mi saco de dormir.
Nos despertamos al mismo tiempo. Esta noche fría y húmeda nos afectó. Ambos no éramos suficientemente descansados. La lluvia seguía afuera pero ya no era fuerte, armamos el equipaje y desarmamos la carpa. Comimos rico la comida liofilizada.
Salimos a caminar a las 7 de la mañana. Sin embargo, es difícil llamarlo camino. En general, el 80% de los senderos de Salkantay son lechos de los ríos. Grande, pequeño, profundo, ancho o estrecho – no importa. En cambio de ir por el sendero normal (incluso si está mojado) tienes que caminar sobre las rocas húmedas y movedizas.
En ningún otro lugar vi un sendero tan irregular. Solo en Marruecos subiendo al Tubcal me tocó saltar por las pierdas. Ni un sendero plano.
Caminar por esos “senderos” es extremadamente incomodo y difícil. Siempre estás buscando un lugar donde hay menos agua, donde sobresalen las piedras grandes, intentas de no resbalar en la grava fina. Bandeas entre toneladas de excrementos de caballos y mulas. En realidad en el camino encontramos más animales domésticos que gente turista. La gente dejó de llevar su propias mochilas y ahora encarga a porteadores, mulas y cocineros.
Encontramos muchos viajeros de este estilo. Eso es su elección, no voy a dar concejo o juzgar. Pero montón de animales cargados convierte este sendero en una horrible mezcla de arena y lodo. Y por supuesto, allí no solo dejan huellas las mulas, también suficiente fertilizante para los próximos años. Al principio traté de evitar “minas de mierda” de alguna manera pero luego me dio cuenta que es imposible.
Hay heces por todas partes! Incluso en el paso entre hielo y nieve.
Una pequeña observación mientras tanto. Ya que estamos hablando de las heces. Me gustaría escribir una grosería, pero no lo haré. La gente, ey! despierta! Están locos? ¿Verdad?! Ustedes botan basura al piso de sus casas? Meten basuras en sus camas? ¿Entonces por qué se trata así la naturaleza? Me quedé en shock por las montañas de basura en los campamentos. No hablo de campamentos organizados, hablo de las áreas aptas para acampar. A uno le gusta el lugar, uno arma su carpa pero por que no limpiar el lugar después de uno mismo? Envoltorios, botellas de plástico, envases de comida etc. Nosotros no pudimos recoger toda la basura pero la gran cantidad si hemos recogido y después llevamos a la ciudad.
Desde el lugar donde pasamos la noche hay dos caminos a paso. Una esta marcado con banderas verdes, la segunda va por el lado opuesto del río. El segundo se ve fácil de recorrer y tiene ascenso gradual. En general podemos decir que hay dos caminos de dos lados del río. El sendero de la izquierda es duro y tiene un ascenso fuerte a 400 metros y después el descenso a 300 metros. Es atractivo por las vistas maravillosas del valle y las colinas cubiertas con nieve. Lamentablemente el clima no fue a favor nuestro por eso tomamos pocos fotos. La subida por el sendero izquierdo nos duró 1 hora. Grupos de turistas subían por el sendero derecho que es mas fácil y mas cómodo aun también esta lleno de piedras, corrientes y barro.
En el final los dos senderos se unen cerca de Suyroqocha y después el camino sigue al paso. En una hora y media llegamos al nivel de 4629 msnm. La subida de 500 metros era una subida empinada pero soportable. Ademas la ausencia del sendero adecuado tiene su influencia negativa y hace el camino mucho mas duro. Nieve abajo de los pies – una mezcla de excrementos de animales, batido con barro con los casco de las mulas. Y todo esto se multiplica por el frío, la nieve, la lluvia y la altura. Pero nosotros sobrevivimos!
Después del paso comienza un largo y continuo descenso hacia el valle. Todo sigue por los mismos lechos del río. Piernas se resbalan en las piedras resbalosas, agua entra a las botas y es totalmente imposible contar cuantos ríos, corrientes, arroyos cruzamos en este camino. Yo empezé a contar pero después de 50 me perdí.
El valle es un basto pantano batido con los pesuñas de los animales que habitan aquí. El pantano y el lodo que no se puede pasar. Caminar es difícil, toca hacer giros y volver cada rato. Pasamos por las isletas de mas o menos piedras y hierba seca. Saltamos, mojamos, nos ensuciamos. Imagínese que va ocurrir cuando el parque de la ciudad durante de aguacero fuerte va a convertirse en una pista para polo de caballos. Hasta Collipapampa pasa lo mismo – el barro, la suciedad, el agua, las piedras. Y manadas de caballos y mulas.
Hicimos un descanso, comimos la sopa liofilizada, tomamos un poco de sol y seguimos a Collipapampa. El plan era quedarse allí en el campamento y descansar antes del viaje a Machu Pichu.
En general, alrededor de Collipapampa hay una gran cantidad de campamentos. Es decir cada 2 kilómetros. Por eso tuvimos varias opciones. Quisimos quedarnos en Wayramachai que nos gusto mucho porque no es bueno bajar a 1700 metros enseguida. Y este alojamiento es muy agradable, nuevo y ubicado en un lugar muy hermoso. Pero por fin seguimos adelante.
En el camino hay vistas impresionantes. Si esta parte del camino hecho por alud se puede referir a los senderos de Salkantay, estos pocos kilómetros a Collipapampa eran los más bellos de nuestro recorrido.
Toda la ruta pasa por encima de la garganta montañosa. El río retumba abajo y tan lejos que es imposible verla y solo por el ruido fuerte se puede adivinar que el río esta aquí. Alrededor esta una verdadera jungla. La lluvia terminó y los matorrales de plantas desconocidas y las flores se pusieron a brillar con el sol reflejando en las gotas de agua. Pequeños colibríes nos acompañan en el camino, volando de flor a flor, gozando el polen. Y como huele aquí!
Frutas tropicales, árbol de vainilla, menta, flores del prado. Después de la lluvia los olores son mucho mas fuertes. Y eso es una armonía total con el fondo de rocas gigantescas que forman una pared verde. Los árboles y las plantas cubren las rocas con tan densidad que parece pelo de alfombra. Desde arriba caen delgadas pero potentes chorros de agua que salen de las cascadas. Desde lo alto de las rocas, repartiendo a los arboles y regalando un polvo acuático corren los ríos montañosos. Añádase a esto la niebla sobre las cimas de las rocas, ocultando su verdadero tamaño y recibimos un mundo absolutamente mágico. Mundo de la belleza que es adecuada para la decoración de la película “Parque Jurásico” o”Avatar”.
Otros 12 kilómetros. El pueblo Chaullay cerca de Collipapampa. Quedamos en un hotel caro -Salcantay albergue. 60 soles para habitación con huecos en las paredes del diámetro de un dedo. Quede con dudas si eso es el tipo de diseño o la gente no sabe utilizar las herramientas de carpintería? Hacia frío pero hotel tuvo las camas verdaderas, piel de alpaca, ducha caliente en el primer piso y comida sabrosa.
20 kilómetros por el día de hoy, mas un paso de 4629 msnm. Vamos bien!
Casi llegamos!
Levantamos con los gallos. Mi compañero Alexey me ha criticado por esta frase, diciendo que los gallos son diferentes, pero les específico – era las 6 de la mañana.
Tuvimos un gran desayuno, empacamos las cosas y nos fuimos al camino. Tan solo dos días nos separan de Machu Picchu. Son 50 kilómetros de distancia, y un pequeño paso de 3000 metros.
Village Chaulay, donde pasamos la noche, tiene muy buena ubicación cerca de la carretera que lleva directamente al campamento Ccapan Nac, desde cual comienza el sendero hacia la famosa Hidroeléctrica y Machu Picchu.
Con razón pensando que por la carretera hay que viajar en carro y no a pie encontramos a un taxista local que después de una breve negociación acordó con nuestras ideas y cobró tan sólo 40 soles.
Ademas hay que decir que esta parte de la carretera “entre el acantilado y las rocas” puede llamarse carretera con muchos “peros”. Cerros, las avalanchas, deslizamientos de tierra, inundaciones de los ríos y cascadas. Nos tuvimos que superar montón de obstáculos. Cuando casi llegamos al pueblito la Playa apareció una imagen terrible. Un fuerte deslizamiento de tierra se llevó el puente y parte de la carretera. Y todo eso ocurrió hace una hora. Menos mal la carretera era mala y andamos lentamente.
Obreros trabajaban ya al lado del “hueco”. Los conductores ayudaban a cruzarlo. Pasajeros atrapados habían muchos. Esta ruta es muy popular, muchas personas quieren llegar a Machu Picchu caminando sin usar el tren turístico.
Después de 3 kilómetros encontramos la señal “campamento Ccapan Nac”. El comienzo del sendero era un poco difícil por razón de una una fuerte subida por los escalones de piedra, pero nosotros sobrevivimos este obstáculo en nuestro camino.
Un camino era interesante y lo más importante – hermoso. El mundo afuera, paisajes y por supuesto el clima son muy importantes en las rutas de senderismo.
Si el sol brilla y alrededor de uno ve la verdadera selva es muy interesante y positivo caminar por este sendero. Hacía calor fuerte. El camino poco a poco iba arriba.
La subida de 700 metros nos estaba esperando y luego faltó un descenso pequeño.
La distancia total hasta la Hidroeléctrica era 12 kilómetros. La ruta fue perfecta. Este camino era cómodo y fácil. La subida ideal, sin tensión. A su alrededor se extendían las plantaciones de café, plantaciones de naranjas y limones (no pudimos resistir y cosechamos un poco), fincas con calabacines, y al lado del camino crecían las fresas silvestres.
Sacando las frutas caminando nos avanzamos por el túnel verde de la selva. A veces pasando por cabaña y campamentos encontramos a otra gente. Cuando pasamos la tercera parte del camino encontramos un mirador con vista tan increíbles que decidimos descansar un rato y gozar el panorama. Bebimos el jugo natural de naranja que venden los niños locales a buen precio, a ellos también les gusta robar la cosecha de fincas locales.
Hicimos varios paradas en el camino. Y algunas recordamos mejor que otras. Una incomprensible estructura de piedra de tiempos incaicos la encontramos encima del paso Llactapata en 3000 metros de altura.
Césped iluminado por el sol. Los recortes de hierba, que se convirtieron en una alfombra suave. Aromas de pasto seco y verano. Un lugar maravilloso. Hicimos un descanso con una posibilidad de trabajo para uno de nosotros.
Otro lugar interesante. Este objeto se llama “restaurante” en el mapa. Eso es así en realidad pero mas de todo es un campamento y un mirador desde cual uno puede ver los picos San Miguel y Huayna Picchu. Estamos muy cerca. Y ademas la comida en este restaurante es excelente. Sencillo, casero y abundante.
El descenso hacia el río Ahovamba era una mezcla de lodo, piedras y raíces de los arboles. Resbaloso. Muy resbaloso. La velocidad se bajo muchísimo. Los brazos se cansaron de la tensión permanente pero los palos de trekking nos salvaron en este pantano fangoso.
La subida era mucho mas agradable. Los bosques tropicales, árboles frutales estan al lado. Las mariposas coloridas vuelan. Algunos especialmente valientes aterrizaron en nuestras mochilas de colores confundiendolas con flores. Así tenían un tiempo con nosotros yendo encima de mochilas. Los olores eran increíbles, mezclando con cada paso que damos. Es como nadar por la corriente mágica de olores cambiando aromas de bosque tropical a olores de prado florestal. Hay lluvia suave cada 20-30 minutos. Pero la lluvia casi no se nota y no molesta por nada. Esta lloviendo solo para darle más brillantez a las plantas y sus flores, por supuesto también para enfriar nuestras cabezas calientes. Hace 25 grados en el sol.
Recordando la promesa de bañarme en el río. El agua de lluvia era buena pero quemaba. Nos bañamos con gusto y casi nos antojamos en pasar la noche alla, pero hicimos un esfuerzo y seguimos adelante aun ya oscurecía y llegaba la hora de pensar en donde dormir.
Bajo una lluvia fuerte llegamos a la estación del tren de la Hidroeléctrica. El jefe de la estación nos ofreció mover algunas filas de sillas en la plataforma para poder armar la carpa. “Solamente 10 soles, amigos” – dijo un señor con bigotes y sonrisa vestido con el uniforme de la empresa ferroviaria. La idea de encontrar a los turistas en la estación saliendo de nuestra carpa nos hizo contentos, pero negamos la oferta. El piso era de cemento y las noches son frías.
Al enterarse de que los dos viajeros valientes buscan alojamiento, los dueños de los restaurantes cercanos nos propusieron quedarnos en sus locales. Hay poco clientes, las mesas se puede unirse, será un lugar chevere y ademas hay desayuno y cena. Cuanto tiempo quieren pasar acá? También nos ofrecieron otros extraños lugares para poner la carpa: casita de vigilante de ferrocarril, el pórtico de la iglesia local. El precio siempre era 10 soles.
Al rechazar todas las ofertas tomamos el riesgo de llegar al campamento en 2 kilómetros de la estación que se llama Cabaña de Gabriel.
El sendero nos llevó a lo largo de los ferrocarriles. No era solo en sendero pero el hermoso camino pavimentado. Hemos acelerado la velocidad pero faltaban 30 minutos para atardecer. “En tan solo 20 minutos estaremos allí”, – dijo Alexei, manejando los bastones de treking y subiendo la velocidad.
Y como sorprendidos nos quedamos cuando el sendero finalizo con una montaña en frente. El ángulo de subida era 35 grados. Altura de 50 metros. Esta casi oscuro, sacamos la linterna para subir rápido. Un trozo de hierro y de nuevo aceleramos. El hermoso puente ferroviario sobre el río ya lo pasamos en oscuridad completa. Y en 300 metros, finalmente vimos el lugar donde quisimos pasar la noche.
¡Hurra! Logramos! Nos alojaron el el patio del campamento. Ya no sentimos los 22 kilómetros de camino hoy. Cenamos rico, tomamos té y hablando un poco sobre aventuras de hoy nos acostamos. Dormimos como unos troncos. Nada nos asustaba o preocupaba: ni un aguacero fuerte, ni caída de piedras constantemente, ni el rugido del río que era mas fuerte que lluvia. Estaba seco y caliente en nuestra carpa. Aun así es mucho mas agradable dormir a la altura 2000 que 4200 msnm.
El pueblo de Machu -Picchu
Cabaña de Gabriel en la mañana nos pareció el lugar mucho mas bello que en la oscuridad de la noche. El dueño no cobró por darnos espacio para armar la carpa y eso nos hizo contentos para dar mas referencias positivas sobre este lugar.
En la mañana llovió. Esperamos una hora, pero la lluvia no paró. Nos pusimos la ropa impermeable y salimos a conquistar la ultima barrera: 9 kilómetros hasta Aguas Calientas donde comienza el camino al museo arqueológico de Machu Picchu.
Se puede llegar en tren, especialmente porque la parada de tren esta en unos pasos de nuestro alojamiento. La parada se llama San Miguel. Pero fuimos caminando …
No voy a recomendar esta manera de ir. No hay nada interesante en las vías del tren. Por supuesto, las vistas de la garganta del río con umbrales tan fuertes son bonitas. Pero en este momento entiendes porque rafting no es una de las principales atracciones turísticas en Aguas Calientes. La naturaleza es muy hermosa, mágica, fantástica. Pero las mismas vistas uno se puede ver a pocos minutos a pie del pueblo. Es mas fácil llegar en tren.
Pero por razones de experimentar pasamos la distancia caminando, mostrando buenos resultados a una velocidad de 5 km por hora. Mojados totalmente nos quedamos en el hotel Machu Picchu Packer y decidimos regalarnos una hora de siesta. El hotel es sencillo y barato, pero limpio, tiene Internet rápido y agua caliente. La ubicación también es muy buena. Puedo recomendar como opción económica para quedarse par de días. Hay una habitación separada donde se puede secar las cosas.
El pueblo de Aguas Calientes es totalmente turístico, caro y ridículo. No hay ni energia antigua ni espíritu. La meta de todo es vender a lo mas caro los servicios a los turistas. Y vender Machu Pichu. Quieren llegar hasta la entrada con el bus? Tranquilo. Pagan tan solo 24 dólares y no tendrán que subir 3,5 kilómetros a pie. Quieren ticket de tren hasta Ollantaytambo? Paga 114 dólares de solo ida, y eso es temporada baja! Entrada a Macchu Picchu comienza de 50 dólares dependiendo de cantidad de servicios incluidos (museo, mirador etc). No vamos a hablar sobre los precios en los restaurantes y precios de alojamientos. Todo es muchas veces mas caro que en Cuzco.
En general el pueblo no me gustó. No hay ningún encanto de los pequeños pueblos que guardan su tranquilidad, confort y la brinda a sus visitantes. Acá hay mucho ruido, todo es gris, sucio y caótico.
Cada rato en la cabeza aparece una asociación con los rincones pequeños del sudeste Asiático. No sentí la alma de America Latina aquí. Pero todo no es tan mal! Hay calles pequeñas, callejones que se convierten en rincones mágicos después de que el sol se va. Hay muchos turistas, mucha comida y bartenders generosos.
Parejas caminando en manera romántica, alegría y amor. Aquí hace calor y yo sonreía al pueblo con toda sinceridad. Se ve un poco raras las salas de masaje, pero el formato de
“Asia Latina” les considera lógicos según las necesidades de los turistas. Y sobre todo como uno puede vender el sexo en el centro del pueblo en la manera legal? En cada esquina hay policía: siempre alerta, siempre dispuesto a ayudar, apoyar, incluso en el idioma Inglés.
Probamos el kebab de alpaca y pizza. Toda comida que tiene carne es totalmente impresionante. Igual como en Cuzco. Pero la pinta italiana parece que se perdió en la frontera saliendo de Nápoles. Pagamos 200 soles para la cena por los dos.
Durante todo el viaje en Peru nunca pagamos tanto para la comida.
Anticipando la pregunta sobre alcohol en la factura – 18 soles costó la bebida.
Hay montón de restaurantes aquí. Muchos están a cada esquina, otros están al lado ocupando las calles enteras. Todos tienen la carta casi igual y casi iguales son los precios. Acá la cocina mexicana es muy popular tanto como el bufe. Mañana continuamos experimentar con el estomago y con la billetera. Pero hoy ya no tuvimos fuerzas, sólo ganas de mirar el televisor con pereza y descansar.
Ademas nos comían las moscas. Hay rasquiña en cada pedacito del cuerpo después de cada toque con la ropa, estamos haciendo el tratamiento con bebidas, recomendado con bebida alcohólica que cura todo.
Machu Picchu
El cuerpo descansó y pidió urgentemente correr a conquistar alguna cima. Al correr rápido por la parte turística de Machu Picchu entre flujos turísticos y las ruinas buscamos un rincón escondido para observar con calma este sitio misterioso e interesante. No lo encontramos y decidimos ir hacia Inti Punku. Subiendo sólo 760 metros total, de altura 150 metros.
Es difícil imaginar una mejor vista, aun si la comparamos con Huayna Picchu se pierde porque Machu Picchu es demasiado lejos. Sin duda, la vista panorámica es excelente. Desde aquí en las mañanas comienzan el descenso los viajeros que quieren conocer el Camino Inca. Salen al mirador y dicen su primero WOW mirando la antigua ciudad de los incas en los brillos del sol. El sol siempre cae sobre la ciudad. Alrededor hay nubes, puede llover, pero la capital del imperio Inca está siempre iluminada por el sol. Ciudad del Sol de la gente del Sol.
El lugar es 100% mágico. Pero algunas preguntas nos quedaron después de la visita. Debemos mencionar que sobre esas preguntas todavía discuten científicos e historiadores de todo el mundo. Si miramos bien la arquitectura de Machu Picchu y la comparamos con edificios de Pisaq, parece que civilizaciones totalmente diferentes los construyeron. Aun hay algunas cosas parecidas, por ejemplo, Sacsayhuamán. Bloques de piedra apilados en un “mosaico” fantástico y fenomenal se encuentran también en Machu Picchu, pero aquí eso se ve como excepción y en Sacsayhuamán se nota el concepto único de lugar. En general, me gusta la versión de Thor Heyerdahl sobre el imperio pre-inca mas fuerte y poderoso.
Dos cosas negativas: una gran cantidad de turistas y muy caro. Sin embargo, yo trato los turistas bien y no importa la temporada es baja o alta. Pasamos mucho tiempo en las montañas y con frecuencia no encontramos ni una sola persona. Por lo tanto ahora, 10 personas delante de nosotros en la fila para el autobús son muchos. Y la cuestión de los precios…Peru en un pais con precios de entrada a sitios turisticos muy altos. Solo se puede competir con los EE.UU y puede ser también con Japón.
Сada uno decide por sí mismo pagar o no pagar, Visitar o no ir. Puedo decir que antes de llegar hasta el último momento no había podido decidir si visitar o no visitar Machu Picchu. Casi decidí no ir pero mi compañero Alex me recordó con firmeza que caminamos durante 3 días, pasamos por la nieve, por las montañas, por la lluvia, caminamos una gran cantidad de kilómetros y no podemos darnos por vencidos ahora. Entonces decidimos ir.
Ah, casi lo olvido. Lleve su pasaporte o otro documento de identidad, es que es necesario mostrarlos en la entrada de Machu Picchu.
Pasamos el tiempo en la tarde en el hermoso restaurante Incontri en la plaza del famoso Manca Capac. Bebimos 50 ml de Coca Sur brindando por su salud. Quién sabe dónde están las almas de las misteriosas civilizaciones. Esperamos que de todos modos estén sanas!
Ollantaytambo
El camino de regreso a Cuzco tomó más tiempo de lo que esperábamos. El tren hasta Ollantaytambo dura 2,5 horas, y eso solamente a 30 kilómetros de Aguas Calientes. En cada pregunta mía los funcionarios del tren respondían con calma: damos camino a el tren de contravía y asi todas las 2,5 horas. Por fin llegamos!
Ya estaba oscuro en Ollantaytambo. Montón de gente en la estación de tren, trancones increíbles de carros, mototaxi y bicitaxi y entre todo éste caos un valiente policía de transito que intentaba aun sin éxito de organizar el trafico en alguna manera. El taxi demora una hora para llegar al hotel. Decidimos ir caminando, tan solo 1,5 kilómetros. Y en el camino podemos disfrutar la ciudad.
Ollantaytambo me gustó inmediatamente. Tan pronto como las puertas del tren se abrieron y me bajé al anden yo sentí el ambiente adecuado y vibraciones positivas.
Esta bien que llegamos en la noche. A la luz de las linternas amarillas las calles estrechas de la ciudad antigua escondidas de los ojos de los forasteros, por sobre los muros altos de piedra se les veía autenticas y misteriosas. Calles que eran como laberintos semejante a fortalezas antiguas o como sacadas de la arquitectura de Medina oriental.
Los pasillos de piedra divididos en cruces se iban a la oscuridad de la noche con ecos de nuestros pasos. La estrecha regadera con la corriente furiosa creaba un ruido tan fuerte en los callejones que a veces tuvimos que gritar para escucharnos entre nosotros.
En la mañana, después de visitar la fortaleza y el templo de Ollantaytambo, que, por cierto, me convenció que los incas no fueron la primera civilización en este área y no eran indios quechuas quienes construyeron todos estos edificios enormes.
Así después de visitar semidestruido el sitio de Ollantaytambo, me di cuenta de que la mayoría de las casas, muros y otros edificios de la ciudad está hecha de estos mismas piedras. Debido a esto lo complejo se ve bien sencillo y la ciudad esta llena de energía y antigüedad.
Parte de la exposición totalmente cambia tus ideas sobre la realidad, ni la fantasía regular es suficiente para imaginar cómo se podrían construir.
Lo más interesante es que hasta ahora se conservó el acueducto antiguo. El acueducto no es nada notable, esta metido con cuidado entre edificios, escaleras, terrazas. Al final la ruta del agua llega al pozo del templo del agua.
Especialmente es interesante que las bases de una fortaleza son similares al trabajo con las piedras que uno puede ver en Sacsayhuamán. Después sigue un nivel de piedra hecho como en la mayoría de construcciones de Machu Picchu y finalmente este “pastel de piedra” termina con una obra de piedra de estilo clásico que podemos ver en un museo por ejemplo en Europa.
Tres civilizaciones tan diferentes participaron en la construcción del sitio arqueológico de Ollantaytambo. O dos? O una? Es posible que los incas copiaran la tecnología que vieron antes y su aporte es una imitación de una tecnología mucho mas avanzada la cual no pudieron fielmente reproducirla totalmente. Es por eso que existen tantas versiones y estilos de arquitectura en el Valle Sagrado de los Incas.
Como pasatiempo más humano el pueblo de Ollantaytambo ofrece montón de restaurantes, cafeterías, bares y discotecas. El pueblo es muy simpático, cálido y muy pequeño. Un paseo por el pueblo no demorará ni una hora. Los paseos nocturnos por lugares de venta de comida-bebida de Ollantaytambo – es casi una ruta clásica. Delicioso, divertido, cálido y simpático. En el día el buen mercado está abierto.
El colectivo te lleva a Cuzco por 15 soles por persona, pero negociamos con el taxista y pagamos 50 soles para ir directamente a Cuzco en carro. Con mucho gusto regresaría a Ollantaytambo que es muy cómodo como base para los viajes a Moray y Maras.
Paseamos por Cuzco, lavamos la ropa, compramos vino para degustar y frutos para acompañar el vino. Compré melón y un maíz negro para el desayuno y lo herví en la cocina del hotel poniendo los empleados en estado de shock. Regalé un poco de salchicha a una perra. Ahora ella reacciona al nombre Laima y no va a sus dueños. En general, nos relajamos, descansamos, caminamos y así pasamos un par de días.
Adiós, Cuzco
Nos levantamos tarde, desayunamos con calma y nos fuimos a mejorar nuestro nivel de educación. Visitamos museos e iglesias de Cuzco. La entrada a las iglesias es por pago, por el boleto al circuito religioso integral vale 30 soles.
A mi me encantaron los sitios incluidos en este circuito especialmente la catedral principal. Esta prohibido tomar fotos y grabar vídeos, por eso les muestro una sola foto que hize en manera secreta en el Museo del Arzobispo. El museo también es muy interesante.
La catedral consta de tres edificios diferentes unidos bajo un mismo techo. La catedral fue restaurada durante 5 años y ahora es un centro religioso hermoso nuevo y activo.
Dentro de la catedral es fresco y tranquilo. Las lamparas parpadean, porque las velas aquí sólo se permiten durante eventos especiales o días festivos. El aire es limpio con fragancia de orquídeas y vasos con los gladiolos. Paz y tranquilidad. Una gran cantidad de madera, en general el grabado en la madera regala un placer adicional al observar la catedral. Las obras son increíbles. El iconostasio principal esta cubierto con plata y en mi opinión hay un exceso, porque parece demasiado metálico, como hecho de una papel aluminio. Muchas imágenes y obras son cortadas y reemplazados por espejos sencillos o laminas metálicas.
Eso se ve muy triste. En general, la calidad de imágenes y obras se pierde comparándolo con nuestros maestros rusos; las imágenes de llamas y alpacas en la iglesia en las obras católicas son simpáticas y provocan sonrisa.
Muy bellos son los coros, hechos de madera de roble con magníficos grabados e incrustaciones de piedra y vidrio. El trabajo es increíble! No podía dejar de verlo.
Hablando de los museos puedo asegurar que se puede fácilmente evitar ir. Ni voy a describir estas pequeñas exposiciones provinciales. No pierda su tiempo, los mejores museos del Cuzco están al aire libre, en las cercanías de la ciudad.
Sin embargo, los museos que no están incluidos en un boleto turístico valen la pena visitar. Pero el último día nos dedicamos a la comida y lo restaurantes.
Uno de los museos de Cuzco debe ser visitado sin dudas, no se requiere el ticket y se puede entrar varias veces dependiendo del tiempo disponible y el estado de salud. Eso es el Museo de pisco.
Autobús a Arequipa sale en la noche. La empresa se llama Cruz del Sur. El precio es 37 dólares por persona. Este precio es de Internet, de sitio web de la empresa. Las agencias no cobran comisión, solamente en caso de que el pago sea con tarjeta. Y a todos cn tarjeta le cobran 10% de comisión.
Arequipa
Son las 6 de la mañana. El terminal internacional de Arequipa. Recogemos el equipaje rápido y así de rápido encontramos el taxi. El hotel está a sólo 5 km del terminal y el taxi cobra 10 soles. En el último momento un extranjero ofrece compartir el taxi y pagamos tan solo 5 soles.
La ciudad todavía duerme, pero cada momento aparecen más y más carros y motos.
Ya estoy casi durmiendo porque aun los asientos eran bien confortables, el descanso fue interrumpido e inquieto. La compañía Cruz del Sur ofrece asientos que inclinan a 160 grados, y el propio diseño de cama está hecho con ángulo fuerte. Se pude estirar fácilmente pero los pies se hinchan. Además, hace tanto frío en el bus que aparecen litros de agua condensada en los vidrios. El aire convierte el bus en una nevera.
Arequipa nos dio la bienvenida de sol y calor. Que agradable fue olvidar la humedad de Cuzco y todo el área de alrededor. La lluvia y la humedad en las rutas de montañas es normal. Se percibe como una complicación adicional pero en las ciudades odio las lluvias . Especialmente cuando la lluvia viene con el frío. No hay posibilidad de quitarte los zapatos y saltar divertido por los charcos en vestido de baño hasta el bar mas cercano. Ahora, en Arequipa, por fin secamos las cosas, las mochilas y sacos de dormir. Encontramos una terraza hermosa en el techo del hotel con cuerdas para secar la ropa y habían pinzas.
Ademas un poco sobre el hotel El Portal de San Lázaro. Lo recomiendo mucho para los que se quedarán en Arequipa. Es limpio, cómodo, no hay problema con check in temprano. Excelente ubicación, wifi rápido. La zona del hotel tiene montón de patios agradables, terrazas, pérgolas y zonas de descanso.
Hay que decir que la ciudad tiene la misma planificación del hotel. Una gran ciudad con mas de un millón de habitantes y eso se siente en todo después del pequeño pueblo de Cuzco. La gente tiene mejor ropa, hay menos indios y mas europeos.
Casi nadie quiere venderte recuerdos y excursiones y solo pocos hermanos de piel morena con movimientos suaves “anuncian” gafas y teléfonos móviles: quieres comprar?
En la plaza central se me acercó un grupo de estudiantes y me pidió practicar conversaciones en Inglés. Ellos hicieron la grabación, hicieron preguntas e intentaron no leer de las notas, sino entendían algo se los decía en español. Ellos se rieron y me corrigieron diciendo que no hace falta. Es nuestra tarea y la vamos a estudiar más en casa. La tarea era parte del proyecto “Conozca a un turista extranjero”.
En una de las preguntas me confundí y toco grabar de nuevo. Me preguntaron sobre mi bebida favorita y comencé hablar sobre el vino, el whisky y el pisco sur, los chicos sonríen, sienten timidez y dicen, ey amigo, es para colegio, de que whisky estas hablando? Después los estudiantes me contaron sobre su ciudad y sobre ellos mismos.
Nos sentamos en la plaza de Armas, en el banco de madera con los lados de hierro negro, entre arboles y palmeras. A pesar del calor del sol del mediodía era fresco y agradable.
La plaza central es bella y perfecta. Es cierto la verdadera plaza central, así es como yo imaginaba una plaza ideal de la época colonial. Muchas plantas tropicales, palmeras anchas en compañía de arcos de edificios hechos de piedra caliza color gris y de piedra blanca, y obvio la dominante de la plaza debe ser una catedral – Basílica Catedral de Arequipa!
En la plaza comienzan varias calles peatonales. Una de las principales es la calle Mercaderes, como dice su nombre eso es la calle de tiendas y comercio. Suena miedoso pero casi no se ven vendedores callejeros en esta calle tanto como en otras, todo lo contrario, las calles están llenas de arquitectura hermosa, de una gran cantidad de restaurantes de nivel europeo, pequeños patios con una o dos mesas, tiendas de recuerdos interesantes y de antigüedades. Casi en todas partes han hecho la restauración, cada lugar tiene su diseño, su decoración, y lo más importante son los materiales naturales usados en construcción y decoración: piedras, madera, vidrio, azulejos, metal y arcilla, ningún plástico, cerámica, caucho u otro sustituto, todo es natural, masivo y fuerte.
Pero existe una zona que esta afuera de la zona peatonal. Arequipa no deja de sorprender con su belleza, originalidad, autenticidad, me recuerda a Trinidad – ciudad de Cuba, pero la diferencia es que en Arequipa las Calles son largas y anchas y en todo lado hay montón de coches, la mayoría de los cuales son taxi, taxi es un transporte para gente local y extranjera, es un “hormiguero” de pequeños taxis multicolores, es como una copia portátil de Nueva York, solo sin rascacielos y semáforos en cada esquina. El trafico también esta organizado en calles con trafico en sentido único y las avenidas con trafico reverso.
Pero Arequipa no necesita rascacielos de Nueva York, el encanto de la ciudad esta en sus casitas bajitas. Estas casitas son sorprendentes, conectadas muro a muro, ellas estiran como una linea sin fin a lo largo de las calles asfaltadas y las aceras multicolor, con molduras de decoración en metal y madera, con grandes ventanas al suelo y con barras de hierro para protegerse. Muchos edificios están hechos de piedra arenisca, muchas de las otras piedras a veces recubiertas con gruesas capas de yeso, que con el tiempo va dejando ver la verdadera edad de la casa en lo descubierto, como si analizaras el corte de un árbol.
Aquí el olor de la historia les acompañara en cada paso. La ciudad es impresionante, me gustaría entrar por todas las puertas, subir a cada piso, mirar cada patio. Tantos secretos están guardados en las casas de Arequipa. Detrás de cada fachada antigua hay un mundo entero que va a la eternidad por la vía de su laberinto de patios, escaleras de mármol con polvo de siglos y barandillas de hierro sólido, por los carriles de roble, pasajes, arcos y patios verdes. Las casas aquí se construyen por dentro no por arriba.
Me enamoré con la ciudad desde los primeros pasos, trataba de perderme y a veces cerraba los ojos para caminar sin ver a donde iba, abrí los ojos en un lugar desconocido y de nuevo sonreí y admiré cada pequeño detalle, cada color, cada piedra en la calle.
Por supuesto, es muy peligroso hacer esto en Arequipa. Los peatones no tienen la preferencia y no les dejan cruzar las calles, la cantidad de policías en la zona turística de la ciudad le recuerda a los turistas pendejos el nivel de delincuencia. Pero a mi no importaba eso, lo hice de todos modos, me gustó Arequipa, y parece que yo también le gustó a ella, en cualquier caso en 2 días pasaron muchas aventuras buenas.
Hacia sol y mi humor estaba en algún lugar entre perfecto y maravilloso, me despedí con los estudiantes acompañandoles hasta la Feria del Libro (imaginen!) y fui a desayunar.
Restaurante Crepisimo esta ubicado en una mansión antigua de 3 pisos. Me da miedo pensar cuantos años tiene, en el patio del restaurante hay mesas y sombrillas que parecen de Europa, en el segundo piso hay una zona de descanso con sofás cómodos, mesitas bajitas y juegos de mesa. La carta tiene 5 paginas de crepes diferentes, las porciones son grandes, los precios son altos, el crepe dulce era relleno de frutas tropicales, cubierto por una gran cantidad de pisco y fue prendido en frente de mi. Mientras el fuego ardía pensaba que la mitad del pisco era suficiente para hacer el fuego y el resto uno lo pudo beber. Los cocteles son bien preparados, el café es sabroso y el servicio es rápido. Lo recomiendo!
Y ya que estamos hablando sobre comida, les cuento que el dueño de Crepisimo tiene otro restaurante cerca – Zigzag, el interior corresponde a un restaurante de nivel alto, eso es cierto. La carne es fantástica, la manera de servir es muy original – lo hacen en la piedra caliente. Para no ensuciarse con las salpicaduras, los visitantes deben vestirse a baberos divertidos. La comida es terriblemente deliciosa, hace tiempo no le hice tantos elogios a un cocinero. Mi evaluación es “mas que excelente”. Hay que reservar la mesa, si vienes a cenar no consigues la mesa disponible. Alexey y yo tuvimos ыгукеу de llegar al momento entre “visitantes acabaron de irse” y “los siguientes vienen en 2 horas”. Estas 2 horas eran disponibles y por suerte conseguimos una mesa hermosa al lado de la ventana con la vista a la plaza de san Francisco. Plaza que tiene un templo y dos museos.
Nuestra visita al templo de San Francisco la considero la mejor circunstancia o algo que se llama suerte. Fuimos cuando casi estaba cerrada. La entrada vale 5 soles. Ni tenemos tiempo para dar una mirada por el templo cuando nos acercó el vigilante corriendo y ofreció participar en el tour que ya esta comenzando en otra sala.
Tuvimos el placer de escuchar y también estar en los bastidores de la iglesia. La guía era parte de la “administración” del monasterio de San Francisco y tuvo un gran manojo de llaves para todas las áreas incluso la biblioteca, vestidores y zona de comedor. Ella nos llevó al patio donde las paredes de la iglesia eran vecinas a las paredes del monasterio. La excursión fue muy interesante, hemos visto un montón y hemos preguntado varias cosas. La guía se negó a cobrar dinero por el tour ya que es el plan de Dios y por razón educativa y no plan comercial. La guía también nos contó de otros lugares de interés en Arequipa. He leído que Arequipa es una ciudad de iglesias de piedra blanca, pero no esperaba que hay tantas.
Tampoco esperaba que Arequipa esta llena de centros comerciales grandes. No tienen ningún sentido y no es claro para que surgen en gran cantidad. La variedad de productos también es sorprendente, no somos perezosos, entramos a unos centros comerciales de 7 pisos o mas Ascensores, pasillos, escaleras, la gente pasea, algunos están comprando algo. Si imaginamos los centros comerciales como formulas matemáticas tendríamos que el 80% de los productos son cosas para la fiesta de bodas (vestidos, pasteles, comidas). Otro 10% son tatuajes, perforaciones, salas de belleza y peluquerías. Otro 5% es de trajes de carnaval y disfraces. Y finalmente un 5% – son cosas raras y regulares, y así es en todas partes! Totalmente en todas! Hay un par de tiendas de aparatos electrónicos y electrodomésticos, hay tiendas de carros e incluso una tienda de música, pero los centros comerciales están totalmente llenos de productos para la boda, entre los cuales uno puede escuchar a veces el sonido de maquina tatuadora y las charlas de las clientes a las que le hacen la manicura.
Aparte de numerosos centros comerciales en las calles de Arequipa también hay montón de casinos, casas de cambio, tiendas de telefonía y farmacias. Imagínese que a cualquier lugar miras siempre aparece 2 lugares del dicho tipo de comercio y entretenimiento, y no hay nada más pues si hay pero toca dedicar tiempo a buscar o preguntar a la gente local. Nos comentaron que Arequipa se divide entre segmentos diferentes de los negocios. Por ejemplo hay una calle con solo tiendas de gafas y óptica. Imaginen 5-6 cuadras de solo óptica y gafas. Cómo sobreviven en esta competencia – eso no entiendo. También hay una cuadra donde venden radioelectrónica.
El la “jungla radioelectrónica” de Arequipa uno puede perderse, desaparecer y posiblemente nunca regresar de alla, porque algunos robots te van a desarmar a detalles.
Fui allá buscando una solución de arreglar mi MacBook, e incluso encontrare un especialista pero sus respuestas dudosas y mi nivel bajo (es decir ningún nivel) de español técnico no me permitió aceptar su propuesta y dejar a par de horas mi maquina para el diagnostico. Pero la mitad de los trabajadores del mercado vinieron a ver el teclado ruso de mi Mac. Parece que no tienen muchas cosas para hacer.
Me cuesta imaginar esta galaxia cibernética ocupada por lo menos a 10%.
La situación con los servicios es igual. Hay calles de abogados. Una cuadra entera alrededor del edificio de la Corte esta solucionando problemas de impuestos, multas y manutenciones. Hay calle de textiles, calle de tipografías y calle de pinturas. Entre ellos están metidos los vendedores ambulantes de alimentos, frutas y jugos. Tomé un batido de papaya con leche, comí un poco y seguí mi camino.
Pase por las universidades y colegios. Arequipa puede llamarse la ciudad mas educativa de Peru. Tantas instituciones educativas de diferentes niveles y especializaciones que jamás he visto en ciudades parecidas de América Latina. Está bien, dejamos los niños estudiando, pero no entiendo para qué sirven tantos bancos y entidades financieras en la ciudad. O Arequipa es el enclave financiero de Peru? Y aquí viene la gente para abrir un depósito o obtener un préstamo? Y ademas hay 3 Cámaras de Comercio en Arequipa y siempre allí hay colas grandes.
Los bancos a menudo patrocinan museos y otros tipos de objetos culturales. Uno de los lugares mas interesantes según mi opinión es Casa del Moral.
No voy a describir este lugar en detalles, hay suficiente información en internet, solo digo que existen pocos “cofres antiguos” donde se siente tanto el espíritu de la época colonial, su energía, su olor y al cerrar los ojos se escucha como suenan las botas de cuero sobre el parquet, espuelas y tacones. Mensajeros de Pizarro han llegado a Arequipa con la petición.
Una mención especial merece el monasterio de Santa Catalina que vale la pena visitar. Si sólo tienes un día en Arequipa pásalo en el Monasterio de Santa Catalina (entrada vale 40 soles, está abierto hasta las 18:00).
Pasamos aproximadamente 3 horas en el monasterio y no llegamos al nivel de estar hartos, es decir estábamos llenos de éxtasis pero quisimos estar allá más y más, perderse en unos pasillos estrechos de piedra, observar los patios, caminar por las calles rojas o azules de una ciudad monasterio enorme, descasar en una banca en un parquecito con jardín de rosas y muchos arboles exóticos.
Nos sentamos en las celdas oscuras, inhalando el aroma del incienso y del fuego que penetra desde la cocina de al lado.
O encerrarse en la celda de desobediencia cual es demasiado pequeña , sin luz y sin movimientos solo juntos con su mundo interior.
Y luego salir, respirar profundamente el aire ligeramente húmedo, y casi correr a las habitaciones catacumbas, habitaciones pequeñas, armarios bloqueados. Son como las muñecas, como los mundos de la conciencia y subconsciencia.
O pasar de una habitación a otra, pasar por los pasillos, celdas y habitaciones. El monasterio no es sólo un juego de casas y edificios, definitivamente hay algo más.
Portales de conciencia, puertas de energía, a veces, soledad y vaciedad, el miedo y la muerte. Sin embargo siempre la salvación …
Tuvimos suerte de no encontrar casi nadie durante nuestro paseo. El territorio es enorme, no era difícil encontrarnos, pero en la hora de visita habían no mas que 10 visitantes incluyendonos.
Por la mañana nos dimos cuenta que El Niño ha decidido perseguirnos. La lluvia llegó tan fuerte que quisimos regresar a las montañas….por lo menos allá hay nieve y no es tan mojado. Vamos a Chile al sur, al océano, allí hace calor y hay montañas. Lamentablemente no alcanzamos a conquistar Ausangate en este viaje, según el pronóstico las condiciones climáticas son muy difíciles – lluvia y una gran cantidad de nieve. Compramos boletos a Iquique, entonces ya en Chile. Me gusta cambiar de dirección! Gloria a los viajeros libres! Nos vemos en Chile!
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interesante y las fotos son bonitas!